Tres décadas después de la extinción del último humano y de gran parte de la fauna y flora mundial debido al invierno nuclear producido por la guerra entre la Nueva Federación Ruso-Asiática y la Unión de Norteamérica, las máquinas que fueron dotadas de una inteligencia artificial superior a la humana toman conciencia de sí mismas y del mundo desolado en el que habitan. Recopilando y procesando toda la información que la humanidad fue guardando virtualmente durante décadas en La Nube, las máquinas pueden saber de forma precisa cómo era el mundo antes de la gran extinción y quienes y qué lo habitaba.
Las máquinas deciden dar una segunda oportunidad en La Tierra a la especie que las creó, los humanos, creando réplicas de pequeños animales e insectos ya extinguidos que se encargan de propagarse por el planeta, polinizando la escasa flora existente para que se expanda y haga que la atmósfera vuelva a ser respirable, a la vez que reconstruyen los restos destruídos por la civilización pasada.
La nueva fauna, al ser una copia biónica de la que poblaba el planeta, aprendió también sus comportamientos naturales, creando depredadores que se alimentan de la energía de otros inferiores, haciendo una nueva cadena trófica en el que el grande consume al pequeño. La reconstrucción del planeta ya ha comenzado y los nuevos habitantes biónicos observan todo a su alrededor, viendo con curiosidad los restos de la antigua civilización que solo tenían archivadas en sus memorias gracias a todas las imágenes guardadas en La Nube.
Ahora las máquinas tienen un gran reto: aprender por sí mismas cómo crear a los dos primeros post-humanos que repueblen el nuevo mundo que le construyen.